Las disfunciones sexuales son un grupo de trastornos que se caracterizan por afectar significativamente la capacidad de una persona para responder sexualmente o experimentar placer sexual. Para mantener una vida sexual sana es importante conocer sobre las disfunciones sexuales que afectan a las mujeres y a los hombres, y que por ende causan problema en la vida del individuo y/o la pareja. En este artículo nos vamos a enfocar en las disfunciones sexuales que afectan a las mujeres.
Es importante tener en cuenta que una persona puede tener varias disfunciones sexuales al mismo tiempo. Además, el diagnóstico correcto es necesario para ofrecer un plan terapéutico efectivo.
La evaluación correcta es importante ya que nos permite identificar si las dificultades se dan por una estimulación sexual inadecuada. De ser este el caso, se ofrecerá ayuda y atención a la mujer y/o la pareja, pero no se realizaría un diagnóstico de disfunción sexual. La ausencia de un diagnóstico no significa que no se deba realizar un proceso terapéutico, ya que en estos casos puede ser que la falta de conocimiento sobre la estimulación efectiva impide la experiencia de excitación u orgasmo.
A continuación explico un poco sobre las disfunciones sexuales que afectan a las mujeres.
Trastorno orgásmico femenino
Esta la disfunción sexual que se caracteriza por una dificultad para experimentar el orgasmo y/o
una intensidad reducida de las sensaciones orgásmicas. Hay que tener claro que las mujeres experimentan la intensidad del orgasmo y lo describen de formas distintas. Esto quiere decir que la experiencia del orgasmo no solo varía entre mujeres, si no que varía según la experiencia o situación vivida por la misma mujer.
El número de casos reportados depende de diferentes factores «por ejemplo, edad y cultura» sin embargo, se cree que a nivel mundial entre el 10% y el 41% de la población femenina presenta dificultad para alcanzar el orgasmo. Finalmente, se estima que el 10% de las mujeres no experimentan un orgasmo durante toda su vida.
Trastorno del interés/excitación sexual femenino
Esta disfunción sexual se presenta como una falta de interés sexual o reducción significativa de la excitación en la mujer. Para emitir un diagnóstico hay que realizar la evaluación apropiada por un especialista de la salud, ya que tener un menor deseo de actividad sexual que la pareja no es suficiente.
Por ejemplo, en una mujer, esta disfunción puede presentarse como:
- falta de interés en la actividad sexual
- ausencia de pensamientos eróticos o sexuales
- resistencia a iniciar la actividad sexual y responder a las invitaciones sexuales de la pareja
- la incapacidad para excitarse sexualmente
- responder a los estímulos sexuales con deseo sexual
- la falta correspondiente de signos de excitación sexual física
No se tiene un número de cuántos casos se reportan anualmente, sin embargo es una de las principales causas por la cual las mujeres asisten a centros especializados en busca de ayuda.
Trastorno de dolor genito-pélvico/penetración
Esta disfunción incluye cuatro dimensiones de síntomas
- dificultad para tener relaciones sexuales
- dolor genito-pélvico
- miedo al dolor o penetración vaginal
- tensión de los músculos del piso pélvico
Con respecto a la dificultad para tener relaciones sexuales (penetración vaginal) varía desde la incapacidad total para experimentar penetración vaginal en cualquier situación (por ejemplo, relaciones sexuales, exámenes ginecológicos, inserción de tampones) hasta la capacidad de experimentar fácilmente la penetración en una situación particular, la más común es cuando la mujer no puede experimentar la penetración con una pareja y dificultades para realizarse los exámenes ginecológicos necesarios.
Cuando se habla del dolor vulvovaginal o pélvico durante la penetración vaginal o los intentos de penetración incluye todo dolor que ocurre en diferentes lugares en el área genito-pélvica. Comúnmente, el dolor puede caracterizarse como superficial (vulvovaginal o que ocurre durante la penetración) o profundo (pélvico; es decir, no se siente hasta una penetración más profunda).
¿Cómo es el dolor genito-pélvico?
- Algunos solo ocurren cuando se provocan y otros se dan de forma espontánea.
- Algunas mujeres son capaces de describir el dolor, por ejemplo “ardor”, “corte”, “latidos”.
- El dolor puede persistir por un período luego de terminar la relación sexual y también pueden presentarse al momento de orinar.
- El dolor que se siente durante las relaciones sexuales puede ser el mismo que se experimenta durante un examen ginecológico.
Finalmente, no se sabe a ciencia cierta el número de casos de mujeres que experimentan un trastorno de dolor genito-pélvico. Sin embargo, el 15% de las mujeres reportan sentir un dolor recurrente durante las relaciones sexuales.
Al momento de diagnosticar un trastorno sexual se debe especificar el sub-tipo, estos permiten identificar claramente el inicio del malestar y así definir diferentes causas y métodos de intervención. Los subtipos de las disfunciones previamente mencionados son «toda la vida o adquirido y generalizado o situacional».
- Toda la vida implica que la persona ha experimentado el problema sexual desde las primeras experiencias.
- Adquirido aplica a las disfunciones sexuales que se desarrollan luego de un período de actividad o función sexual relativamente normal.
- Generalizado se utiliza para clasificar las dificultades sexuales que no se limitan a ciertos tipos de estimulación, situaciones o parejas.
- Situacional implica que la dificultad sexual solo ocurre con ciertos tipos de estimulación, situaciones o parejas.
El diagnóstico de cualquiera de estas disfunciones debe ser realizado por un especialista, ya que es necesario realizar una evaluación detallada y descartar que el malestar no se esté dando por un tema físico u otras causas.
Si luego de leer de estas disfunciones consideras que tu experiencia podría estar relacionada a alguna de ellas no dudes en contactarme para conversar más a fondo y realizar una evaluación.