La masturbación es una forma natural y segura de mejorar la salud sexual. Es posible que hayas escuchado algunas cosas un poco absurdas acerca de la masturbación:
“¡Masturbarse es malo!”
“Puede causar infertilidad.”
“Si te masturbas tus genitales se van a encoger.”
“Si te masturbas te volverás adicto.”
Algunas personas todavía consideran que este es un tema delicado e incómodo de conversar. Dado que la masturbación no tiene un objetivo reproductivo puede considerarse “antinatural”.
Sin embargo, nada de eso es real. De hecho, la masturbación puede ser buena para la salud, tanto mental como física. Y es prácticamente el “sexo” más seguro que existe: no hay riesgo de embarazado o contraer una ETS (enfermedades de transmisión sexual).
La masturbación también te ayuda a descubrir lo que te gusta sexualmente. Aprender a tener orgasmos por tu cuenta puede hacer que sea más fácil conseguirlos con tu pareja, porque puedes decirle y/o mostrarle lo que mejor se siente para ti y asimismo, entender lo que a tu pareja le gusta y lo que no. Y cuando te sientas cómodo con tu cuerpo y hablando con tu pareja, lo vas a disfrutar más que nunca!
Existen muchas investigaciones acerca del beneficio que ofrece la masturbación, los cuales son:
- Libera la tensión sexual
- Reduce el estrés
- Ayuda a dormir mejor
- Mejora tu autoestima e imagen corporal
- Ayuda a tratar los problemas sexuales
- Alivia los cólicos menstruales y la tensión muscular
- Fortalece el tono muscular en las áreas pélvica y anal
Es importante mencionar que, al momento de masturbarte puedes explorar nuevas sensaciones con la ayuda de juguetes sexuales y lubricantes tales como:
- Lubricantes frío/calientes
- Vibradores tipos balas
- Vibradores tipo bunny
- Succionadores
Los juguetes sexuales no son solo para una práctica a solas; también pueden ser muy útiles para mejorar la intimidad con tu pareja o puedes usar juguetes sexuales para aprender más sobre tu propia sexualidad. Todos podemos beneficiarnos de los juguetes sexuales y la masturbación regular, independientemente del estado de nuestra relación o la calidad de nuestra vida sexual.